El control de versiones es cada vez importante en el trabajo diario de los desarrolladores. Para llevar adelante esta tarea encontraremos en GIT un aliado que nos ayudará con esta labor.

Git es, esencialmente, un software de control de versiones. ¿Es el único? No, no es el único, pero hoy en día es el más popular. Permite administrar proyectos para desarrolladores freelance que se manejan por su cuenta y también para grupos de trabajo con numerosos participantes que colaboran en grandes proyectos. Y allí está la clave de Git, su versatilidad para ser útil en diversas situaciones y cubrir las necesidades de públicos variados, pero que se enfrentan a la misma necesidad.

La historia cuenta que Git nace de la mano de Linus Torvalds, el famoso creador de Linux, que comenzó a emplear esta herramienta en sus códigos.

Entre sus ventajas, se destaca que Git permite administrar proyectos diversos y que pueden tener varias ramas de desarrollo. Los puntos clave de Git se basan en la rapidez y la posibilidad de gestión de ramas (lo que ya habrán visto en muchos lugares identificados como branch).

La gestión distribuída es una ventaja, pero la herramienta es tan versátil que también nos permite tener nuestros proyectos de manera local.

Git es multiplataforma y se puede conseguir para sistemas Windows, Linux, Mac Osx y Solaris.

Para más información sobre el proyecto pueden ingresar en http://git-scm.com/

Los comandos y los primeros pasos pueden encontrarse en la sección de documentación: http://git-scm.com/doc