Con una velocidad pocas veces vista en la historia moderna, la realidad mundial necesita una respuesta inmediata para acelerar la implementación del trabajo a distancia de millones de personas. Conocido también como Home Working o Home Office, es una modalidad que lleva años en el mercado, pero que no todas las empresas aplican de manera extendida.
Desde hace años conozco muy bien esta mecánica de trabajo, tanto para desarrollos de soluciones individuales, como también para trabajo en equipos remotos. Por esta razón me gustaría contar, desde mi experiencia, algunas recomendaciones que pueden hacer un poco más fácil la planificación del teletrabajo.
Los equipos de trabajo
Antes de comenzar la planificación del teletrabajo es fundamental evaluar el equipo de trabajo. Se debe analizar en profundidad que puestos se pueden llevar a esta modalidad y cuáles no. Con esto me refiero a qué probablemente un desarrollador pueda pasar con mayor facilidad a trabajar en remoto que una persona que debe realizar atención directa al público o aquellos que hacen despacho de mercadería física, solo por citar algunas ejemplos.
Una vez que se determina que personas puede realizar trabajo a distancia, hay que asegurarse que tengan las herramientas apropiadas: conectividad, laptop y móvil adecuados, entre otras cosas, ya que pueden existir necesidades específicas en cada rubro.
Hay que asegurarse que todos tengan el software que necesitan y que puedan acceder a sus recursos imprescindibles para pasar a esta modalidad.
Por todas estas razones, la capacitación previa es fundamental, pero también una actualización continúa de conocimientos resulta clave para que ningún miembro del equipo quede por detrás a la hora de los cambios.
Herramientas para el teletrabajo
Con anterioridad hablaba de la necesidad de que cada miembro del equipo cuente con el hardware y software imprescindible para realizar su función.
En este aspecto me gusta destacar que existen herramientas generales, por ejemplo de comunicación o para trabajo en equipo, pero también pueden encontrarse aplicaciones específicas para un rol o de la propia empresa.
Entre las herramientas que he utilizado para trabajo a distancia puedo mencionar las siguientes:
Vale decir que utilizo muchas otras herramientas de trabajo remoto, algunas para administrar equipo y/o servidores, pero ya entran en un campo más específico de trabajo.
Recomendaciones adicionales
Contar con un lugar especialmente adecuado para trabajar es clave para poder desempeñar nuestro trabajo, ya sea en una oficina o en nuestro hogar. Es nuestra responsabilidad darle el valor que merece a este ítem.
También es importante asegurarse que todo el equipo cuente con versiones actualizadas y compatibles de las herramientas con las que se trabaja, ya que cualquier incompatibilidad puede ocasiones problemas o demoras que pueden ser salvadas si se hace un correcto relevamiento y un plan de revisiones y actualizaciones.
Para completar, y como una recomendación personal, siempre me parece importante estar al tanto de las nuevas tecnologías que rodean nuestro trabajo. Ese espíritu inquieto nos permite aportar ideas para mejorar el trabajo el equipo. Modernizar las tareas es parte de una mejora continúa a la que nos debemos acostumbrar para optimizar el rendimiento conjunto. Y si bien esto puede ser tarea de un coordinador o líder, aportar nuestro granito de arena ayuda a que la mecánica de trabajo pueda funcionar mejor y simplifique el trabajo de todos.