Si bien muchos usuarios aún conservan su querido monitor de tubo (CRT), es una realidad que el mercado actual está dominado por los monitores LCD. Por esta razón, la próxima vez que nos acerquemos a un local de computación para comprar un monitor, seguramente será un LCD.
A continuación conoceremos cinco de las principales ventajas que presentan los monitores LCD sobre los antiguos monitores de tubo.
1. Ocupan menos espacio físico: algo que se destaca a primera vista en los monitores LCD es no tener que cargar con la “clásica caja” que acompaña a los monitores CRT. Con mucho menor espesor que los CRT, los monitores LCD pueden ubicarse en diferente lugares, ocupando un espacio mucho menor que los modelos anteriores.
2. Ofrecen pantallas más grandes: además de la posibilidad de tener pantallas de diferentes proporciones (el clásico 4:3 o los widescreen de 16:9 o 16:10), los monitores LCD nos ofrecen una gama mucho más amplia en cuanto a dimensiones de pantalla. Si bien podemos encontrar pantallas LCD de diferentes medidas, en la actualidad es posible conseguirlas modelos que superan las 23”, para los más exigentes (aunque ya se han presentado alternativas de mayores dimensiones en lo que se refiere a pantalla).
3. Tienen menor consumo: las pantallas LCD tienen una ventaja realmente importante sobre las CRT y es que requieren un consumo de energía varias veces menor. Eso también hace que emitan menor calor y, a su vez, que sean más amigables con la ecología y el medioambiente.
4. Pueden brindar conexión digital: si bien algunos monitores LCD de baja gama aún mantienen la conexión VGA analógica que caracterizó a los monitores CRT, la conexión DVI que encontramos en monitores de gama media y alta ofrece todas las ventajas de tener una conexión digital entre la placa de video y la pantalla. También podemos encontrar modelos modernos que ofrecen entrada HDMI.
5. Presentan diseños más elegantes y modernos: aunque hay personas que no reparan demasiado en el diseño del monitor, existen fanáticos que prestan mucha atención en este factor. También es importante para la imagen de las empresas, ya que no es lo mismo de ingresar en una recepción donde una sonriente secretaria utiliza un “descuidado” monitor de 14” que en un lugar donde se luce una elegante y “ultrafina” pantalla LCD de 17”.
Las ventajas de los monitores LED
En los últimos años, los monitores LED han ganado terreno frente a los LCD tradicionales gracias a varias mejoras tecnológicas. Como experiencia personal debo decir que si bien al principio la diferencia parecía sutil, con el tiempo se han convertido en algo que se valora mucho. A continuación presentaré algunas de las principales ventajas de los monitores LED sobre los LCD:
- Mejor calidad de imagen y brillo. Para comenzar es importante destacar que los monitores LED utilizan diodos emisores de luz (LED) para iluminar la pantalla. Esto les permite ofrecer un brillo más uniforme y colores más vibrantes que los monitores LCD, que usan luces fluorescentes (CCFL). Esto se traduce en una mayor precisión en la reproducción de colores y negros más profundos.
- Eficiencia energética. Los LED son significativamente más eficientes que las luces fluorescentes usadas en los LCD. Consumen menos energía, lo que no solo se traduce en una reducción de costos a largo plazo, sino que también tiene un impacto ambiental positivo. En promedio, los monitores LED pueden consumir hasta un 30-40% menos energía que los LCD.
- Durabilidad y vida útil. Los monitores LED suelen tener una vida útil más larga. Los monitores LED de buena calidad pueden resultar más resistentes al desgaste, lo que prolonga la vida útil del monitor.
- Diseño más delgado y ligero. Al no requerir tubos fluorescentes para la retroiluminación, los monitores LED pueden ser más delgados y ligeros, lo que facilita su instalación y transporte. Esto también permite una mayor flexibilidad en el diseño de pantallas curvas o ultradelgadas.
- Menor emisión de calor. Los monitores LED emiten menos calor que los LCD debido a su mayor eficiencia energética, lo que puede ser especialmente beneficioso en entornos de oficina o trabajo donde el equipo electrónico genera calor. Esto también se vinculad a los puntos anteriores, incluido a todo lo relacionado con eficiencia energética y durabilidad.
- Tecnología HDR (High Dynamic Range). Algunos monitores LED pueden ofrecer soporte para tecnologías como HDR. Empelando esta característica se logra mejorar la relación de contraste y proporciona una gama de colores más amplia. Esto se traduce en imágenes más realistas y detalladas, algo que es especialmente valorado por profesionales del diseño gráfico o la edición de vídeo.
Elegir un monitor: consideraciones finales
A la hora de actualizar o comprar un nuevo monitor, debemos tener en cuenta los siguientes varios aspectos
- El uso que le daremos. Un aspecto clave es analizar para que utilizaremos el monitor. Si nos dedicamos al diseño gráfico, edición de videos o a disfrutar de videojuegos con gráficos avanzados, optar por un monitor LED con alta resolución y soporte HDR será lo más adecuado. Para tareas de programación y desarrollo Web también puede resultar cómodo un monitor LED estándar.
- Tamaño y resolución. Evaluar el tamaño del monitor es clave. Debemos realizar nuestra elección en relación con el espacio disponible y la distancia a la que trabajaremos. Para trabajos que requieren mucha precisión visual, un monitor de 24 pulgadas en adelante con una resolución Full HD (1920×1080) o superior es una excelente opción. Cabe decir que el tamaño del monitor también puede verse reflejado en el precio final que pagaremos.
- Conectividad. Un aspecto que no debemos olvidar es verificar qué puertos ofrece el monitor. Es importante que cuente con las conexiones que necesitamos para conectar nuestra computadora o Laptop. Los puertos más comunes pueden ser: VGA, HDMI, DVI, DisplayPort, o USB-C. Antes de comprar, debemos verificar los puertos de salida de video que tengan los dispositivos que conectaremos al monitor.
- Mejores frecuencias de actualización y tiempo de respuesta: Para usuarios que disfrutan de los videojuegos o que editan vídeos, una frecuencia de actualización alta (al menos 120 Hz) y un tiempo de respuesta bajo (menos de 5 ms) son esenciales para obtener una experiencia fluida y sin cortes en la imagen. Cabe decir que para quienes utilizan los monitores para gaming, se pueden encontrar opciones más sofisticadas que pueden ir desde 144hz a 240Hz.
Con estos puntos en mente, podremos elegir un monitor que se ajuste a nuestra necesidades y que ofrezca la mejor experiencia visual posible.
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