Aunque por momentos parezca lenta, la evolución de Internet no se detiene. En realidad, la velocidad de este proceso evolutivo no tiene que ver con un parámetro de medición objetivo, sino que precisamente es tan subjetivo como lo puede ser la mirada de cada espectador de este fenómeno. Con la salvedad, claro, que ahora todos somos espectadores y actores en esta gran telaraña de la Web 2.0 que cada vez es más 3.0.
Para tratar de salir de este trabalenguas de palabras, pensemos que esta evolución se ha dado en el corto período de 15 años y que hay cambios que hoy están ocurriendo a pasos agigantados, pero en nuestra percepción pueden parecer demasiado pequeños.
Justamente hablando de pequeño, una de las tendencias que más fuerte está pisando en el mundo de Internet es la de adaptar todos nuestros diseños y desarrollos para que sean compatibles con dispositivos móviles. No fue hace tanto cuando la mayoría de nosotros utilizábamos conexiones Dial-up desde nuestro hogar. Sin embargo, una vida parece haber pasado, cuando hoy disfrutamos de conexiones de banda ancha en nuestro teléfono móvil. Hoy en día podemos estar conectados a toda hora y en todo lugar, todo es inalámbrico, móvil y … multitouch.
Y precisamente en este último ítem me quería detener. Hay una nueva revolución que parece pasar inadvertida para muchos, pero que sin embargo comenzó a hacerse notar con la llegada del iPhone y la iPad. Aunque la tecnología multitáctil se comenzó a desarrollar hace ya varios años, fue Apple la empresa que registró la palabra multi-touch, la que comenzó a hacer ruido con su iPhone y ahora se puede ver en muchos de sus productos, como por ejemplo la iPad.
La tecnología con pantallas multitáctiles renuevan la interacción entre el usuario y la interfaz. Esto nos sumerge en un nuevo universo, donde la detección de movimientos y gestos (de distintas partes del cuerpo) nos abren nuevas puertas para crear lo que antes sólo podíamos imaginar en películas de ciencia ficción.
Sólo pensemos en uno de los dispositivos de entrada más viejitos y utilizados por nosotros: el teclado. Originalmente vivía a 90° de la pantalla, tanto en equipos de escritorio como en laptops, para luego a pasar a estar a 180° con la llegada de los móviles y luego debió integrarse en la pantalla en los dispositivos táctiles y hasta tal vez en algún tiempo comiencen a perder cada vez más su utilidad, al igual que el otro viejo conocido … el mouse … que el mundo multitáctil casi lo ha condenado al olvido.
Una nueva revolución tecnológica está ocurriendo aquí y ahora. La era de los dispositivos móviles y las interfaces multitáctiles ya ha llegado y cada día la vemos más extendida en diversos dispositivos e integrada a cada vez más tecnologías. Lo importante será estar preparados y capacitados para adaptarnos a este cambios que, probablemente, se produzca más rápido de lo que esperamos.
Más sobre Mobile
Autor de los libros: Webmaster Profesional, HTML5: Comprenda el cambio y Apps HTML5 para móviles. Soy especialista en Desarrollo Web. Realizo proyectos basados en Inteligencia Artificial. Colaboré como autor y editor de contenidos para revistas, colecciones y diversos medios impresos y digitales. Brindo capacitaciones, clases de formación y consultorías sobre lenguajes de programación y herramientas para Desarrollo Web y móvil en modalidad online y presencial.
Para quienes desarrollamos en web, nos encontramos con un monton de acciones y eventos pensados para el mouse que ahora nos tenemos que poner a ver que hacer con ellos y readaptar sus funcionalidades.
Para muestra basta un boton. El famoso mouseover de javascript o :hover en css, ya no tiene mucho sentido en dispositivos moviles ya que no se arrastra mas un puntero sino que «donde se pone el ojo se pone el dedo».
Esto obliga a muchos diseñadores, sobre todos los acostumbrados a flash, a repensar sus modos de diseño y adaptarse a los dispositivos moviles.
Lo que me asombra de todo esto es que mi nene de 5 años maneja y dibuja con el dedo en mi celu como si lo hubiese practicado muchos años antes… y se lo presté 10 min!
A mi me pasa lo mismo, te lo aseguro 🙂
Abrazo